Durante su discurso, ofrecido en la reunión de alto nivel sobre “el imperio de la ley”, en el marco de la 67 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la sede del organismo en Nueva York, EE.UU., Ahmadineyad ha calificado de “muy importante” el tema de la reunión, y lo ha considerado como la base principal de todos los asuntos.
A continuación ofrecemos íntegramente las propuestas del mandatario persa:
1. La Asamblea General, como máximo órgano de la ONU, debe retomar su verdadera posición como muestra de participación pública en la administración global, mediante una inmediata reforma de los estatutos.
2. Cambiar y reformar completamente los estatutos del Consejo de Seguridad de la ONU, con la participación de todos los miembros de la Asamblea General y de manera inmediata, tanto en lo referido al alcance de las facultades y las obligaciones como en la estructura y la formación, a favor de los intereses de las naciones y de la justicia.
3. Preservar los principios progresistas de justicia y equidad en el establecimiento y cumplimiento de la ley.
4. Reconocer, de manera íntegra, como culpables a los ocupadores de territorios por parte de la comunidad internacional, e intentar devolver los territorios ocupados a sus verdaderos dueños y así exigir los derechos de las naciones.
5. Los principios que prohíban las amenazas y el uso de la fuerza en las relaciones entre gobiernos, junto a la solución pacífica de las divergencias, deben ser las bases de las leyes imperantes en la esfera internacional.
6. Respetar el principio de igualdad de soberanía de los gobiernos. Todos los gobiernos deben gozar de las mismas oportunidades para participar en la administración, legislación y toma de decisiones a nivel internacional.
7. Todos los gobiernos deben cumplir por igual sus compromisos internacionales, en conformidad con los tratados y el derecho internacional.
8. Ningún gobierno debe obedecer leyes impuestas por países tiranos.
9. Se debe respetar los derechos legítimos y legales de los gobiernos y las naciones.
10. El respeto a los profetas y las religiones divinas, que representan una herencia común de la humanidad, debe disponer de un apoyo legal en todas las sociedades, a fin de evitar conflictos que sólo causan odio, guerras y agresiones entre los seres humanos, y fortalecer la paz y la unidad entre ellos.
Al final de su intervención, Ahmadineyad ha manifestado la disposición del Gobierno de Teherán para colaborar en la materialización de estos objetivos, y se ha mostrado optimista de que otros miembros cooperen por igual en este sentido, así como en el establecimiento de leyes justas y conformes a la libre voluntad de los pueblos, que proporcionen una paz y seguridad duraderas.
Fuente: Hispantv
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